En junio del año pasado el ex alto comisionado para la Interdicción y Formalización de la Minería, Daniel Urresti, anunció que las fuerzas del orden habían recuperado completamente «La Pampa», principal foco de minería ilegal en Madre de Dios. Sin embargo, voces desde la misma región denuncian que las interdicciones contra la minería ilegal no han solucionado el problema.

El operativo «Principio de autoridad IV» de junio de 2014 desplegó 850 efectivos policiales y del Ejército, mediante el cual lograron desalojar momentáneamente a 5 mil mineros ilegales que operaban en un campamento cercano a la Reserva Nacional Tambopata. Según una reciente investigación de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), el 90% de la actividad minera en Madre de Dios es ilegal o informal.

“Esta era un pequeña ciudad y el campamento madre de la minería ilegal; podemos decir que esa actividad ilícita en esta zona ha sido erradicada en su totalidad (…)”, declaró Urresti a la Agencia Andina.

Asimismo, el ex alto comisionado de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) aseguró que para diciembre del año pasado ya se habría eliminado el 100% de la minería ilegal en Madre de Dios, región donde se concentra el 63% de interdicciones que realizan las fuerzas del orden. Pese a que Urresti prometió instalar dos bases policiales en Puno y Madre de Dios para vigilar las zonas recuperadas, «La Pampa» sigue siendo territorio para minería ilegal.

Campamento de mineros ilegales en "La Pampa", Madre de Dios. Foto: Andina

Campamento de mineros ilegales en «La Pampa», Madre de Dios. Foto: Andina

Esfuerzos en vano

Para Víctor Zambrano, Presidente del Comité de Gestión de la Reserva Nacional Tambopata, los operativos comandados por Urresti no han logrado verdadero éxito. Zambrano afirma que la mayoría de mineros ilegales de «La Pampa» se dispersaron luego del operativo «Principio de autoridad IV», pero volvieron al poco tiempo.

La mejor manera de enfrentar esta actividad ilícita es establecer instrumentos de gestión colectivos, no individuales, afirma Zambrano. «No sirve que uno (un minero) se formalice si a su alrededor los demás sigen haciendo destrozo y medio», comenta. Concluye el dirigente que si el Estado solo trabaja por su lado sin tomar en cuenta a la población de Madre de Dios, la erradicación de la minería ilegal no va a funcionar jamás.