La tribu Yanomami siempre vivió sobre metales preciosos y desde hace más de treinta años esa es su maldición. Esta etnia amazónica ubicada en la frontera de Brasil y Venezuela denuncia que desde la década de 1980 han sufrido constantes enfermedades, violaciones y asesinatos  de los «garimpeiros» (mineros ilegales brasileños) que invadieron su territorio para extraer oro y diamantes. Además contaminan las cuencas de sus ríos y bosques con mercurio.

Un reportaje de Reuters señala que en la década de 1980, unos 40 mil garimpeiros llegaron a la zona de los nativos yanomami y exterminaron la quinta parte de su población. Los mineros ilegales brasileños diseminaron gripe y malaria entre los lugareños, quienes no tenían modo de combatir estas enfermedades.

Devastación de selva venezolana por mineros ilegales brasileños. Foto lapatilla.com

Devastación de selva venezolana por mineros ilegales brasileños. Foto lapatilla.com

Survival.es señala que luego de una larga batalla legal, «la tierra yanomami de Brasil fue demarcada finalmente como “Parque Yanomami” en 1992 y los buscadores de oro fueron expulsados». A pesar de ello, tras la demarcación, los buscadores de oro volvieron a la zona, generando tensiones. En 1993, un grupo de mineros entró en la comunidad de Haximú y asesinó a 16 yanomamis, entre ellos a un bebé.

«En varias comunidades hemos conseguido yanomami marcados con números en sus hombros”

Según reportes de los últimos años, los garimpeiros utilizan a la comunidad nativa Yanomami como fuente de recursos baratos y hasta llegan a la esclavitud. Los aproximadamente 20 mil nativos yanomami dispersos en la selva amazónica entre Brasil y Venezuela son utilizados por la fuerza para devastar su propio entorno. «En varias comunidades hemos conseguido yanomami marcados con números en sus hombros”, dijo Luis Shatiwe, un líder yanomami de 30 años al mando de una organización que agrupa a varios pueblos indígenas de Amazonas para Reuters.

[Este reportaje de la TV brasileña detalla el problema de los garimpeiros en territorio yanomami]

El 2012 denunciaron que garimpeiros brasileños exterminaron una comunidad de yanomamis de 80 personas en el estado venezolano de Amazonas. El secretario general de la comunidad, Luis Ahiwei, denunció la matanza de su gente, cuyos cuerpos quedaron irreconocibles: «los garimpeiros quemaron el shabono (choza circular) donde habitaban aproximadamente 80 personas», aseguró. Sin embargo, el Gobierno Venezolano negó que hubieran ocurrido tales matanzas.

Yanomamis no encuentran solución

Asegura survival.es que «los indígenas brasileños aún no tienen derechos territoriales adecuados sobre su tierra. El Gobierno rechaza reconocer el derecho territorial de los indígenas, a pesar de haber ratificado el derecho internacional (Convenio 169 de la OIT) que lo garantiza. Además, a muchas personalidades de la clase dirigente brasileña les gustaría que se redujese el tamaño del área yanomami y que se permitiese en ella la minería, la ganadería y la colonización».

Cazador yanomami en la selva venezolana. Foto: Survival International

Cazador yanomami en la selva venezolana. Foto: Survival International

Para complicar aún más las cosas, el ejército brasileño ha establecido cuarteles en el corazón de la tierra de los yanomamis, lo que ha aumentado las tensiones. Los soldados han prostituido a mujeres yanomamis, y algunas de ellas se han infectado de enfermedades de transmisión sexual.

El panorama luce desolador para esta comunidad amazónica, donde los mineros ilegales brasileños actúan con total impunidad y, desde la década pasada, con ayuda de guerrilleros colombianos, presumiblemente coludidos con autoridades brasileñas y venezolanas. «¿Para qué uno denuncia? Si a los dos días encuentras a los garimpeiros caminando alegremente por la calle», denuncia María Pérez, una indígena Hoti que dejó su tierra natal en busca de seguridad.