En Colombia, la extracción ilegal de oro se ha convertido en la mayor fuente de financiamiento para grupos armados y esto está generando una economía “extremadamente preocupante”, según comentó el jefe de la Policía Rural de dicho país, general Luis Martínez, en declaraciones al diario El Financiero.

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Según las autoridades colombianas, en la actualidad un kilo de oro vale aproximadamente veinte veces más que un kilo de cocaína, por lo que cada vez más extranjeros llegan para explotar recursos auríferos.

Sin embargo, los extranjeros no son los únicos que han visto en esta actividad un negocio rentable, sino también los grupos como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y otras organizaciones que no tienen necesariamente una ideología política.

Grupos armados cobran cupos a mineros

La gran cantidad de dinero que mueve la minería ilegal ha creado toda una economía paralela. Los grupos armados no solo trafican con oro, sino también cobran cupos a otros mineros informales.

“Lo que hacen es cobrar. Si hay una máquina le cobran un porcentaje por la máquina, por entrar el combustible también le cobran, por el gramaje de lo que saquen”, declaró el brigadier general de la Dirección de Carabineros, José Gerardo Acevedo a la revista Semana.

Ante esta preocupante situación, el Gobierno colombiano anunció la creación de un Registro Único de Comercializadores de Minerales (Rucom), que permitiría regular la extracción ilícita de oro y otros materiales.

Esta medida busca identificar la procedencia del oro y prohibir la comercialización del mineral de dudosa procedencia, aseguró la directora de la Agencia Nacional de Minería, Natalia Gutiérrez.

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Foto: Terra Colombia